Relaciones
En la vida, hay todo tipo de relaciones: románticas, platónicas, profesionales, etc.
La universidad puede ser la primera vez que tengas que crear y navegar por nuevas relaciones sin la ayuda de personas que conoces de toda la vida.
Puede ser algo atemorizante, pero también puede ser muy divertido.
A medida que vayas haciendo nuevos amigos y quizás relaciones románticas a tu vida, es importante que te asegures de que sean conexiones sanas con las que te sientas bien y que mejoren tu estancia en la universidad, en lugar de empeorarla.
Incluso las mejores relaciones se ven afectadas por decepciones, conflictos o tensiones de vez en cuando, y la universidad es un lugar en el que se aprenden a manejar estos problemas. A veces, lo único que hace falta es mejorar tu manera de comunicarte. Otros problemas pueden requerir un enfoque diferente. Esta es la guía de JED respecto de los problemas frecuentes en las relaciones y la forma de manejarlas.
A veces no vale la pena mantener algunas relaciones porque son tóxicas, abusivas o perjudiciales para tu salud y tu seguridad emocional y física. Dejar una relación puede ser atemorizante, especialmente si estás sufriendo abusos, pero es importante que lo hagas, y que aprendas a hacerlo de una manera que maximice tu seguridad. Love Is Respect ofrece recursos específicos para estudiantes LGBTQ sobre cómo reconocer el abuso y dejar las relaciones insalubres.
Puede ser difícil saber cuál es la forma correcta de apoyar a un amigo que está pasando por dificultades. JED elaboró una guía completa sobre cómo y cuándo iniciar una conversación con un amigo con problemas, y NAMI creó esta útil infografía sobre las señales que hay que buscar y las cosas que hay que decir. Seize the Awkward también ofrece todo tipo de formas de iniciar una conversación y aliento para poder hablar.
La vida en el dormitorio
Si vives en el campus, lo más probable es que también tengas que adaptarte a vivir en una residencia universitaria y a compartir tu espacio con un compañero de habitación. Vivir en un espacio reducido con poca privacidad puede ser un reto, especialmente si es la primera vez que tú o tus compañeros comparten una habitación. JED brinda estos consejos para prepararse para la vida con un compañero de habitación y tener una buena comunicación.
Los asesores de residentes (RA) son un excelente recurso en caso de que tengas inquietudes sobre la vida en el dormitorio. Si tienes problemas con tu compañero de habitación, tienes problemas para relacionarte con otros estudiantes de tu planta, o tienes cualquier otra pregunta o preocupación sobre la adaptación al campus, los RA son una opción excelente y accesible para buscar ayuda. Han pasado por muchas de las mismas experiencias que tú, y están entrenados para ayudar con la vida en la residencia y los desafíos de los compañeros de cuarto.
Ocuparte de ti mismo
Cuando uno está en la universidad, hay muchas cosas que deben equilibrarse. Entre las clases, los estudios, las actividades extraescolares, el trabajo y la vida social, a veces puede resultar difícil centrarse y concentrarse en la propia salud.
Pero esa es una habilidad crítica que deberías desarrollar ahora. Te servirá durante el tiempo que pases en la universidad y en el futuro.
Arma una rutina para tu vida
Arma una rutina para tu vida en la medida de lo posible (las horas de estudio, las de socialización, la hora de acostarse, etc.).
Prioriza el sueño
Prioriza el sueño, que es una de las bases de la buena salud física y mental. Habrá momentos en los que te quedes despierto hasta tarde, pero procura dormir entre siete y nueve horas cada noche en la medida de lo posible. Aquí tienes algunos consejos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill para lograr ese objetivo.
Mueve tu cuerpo
Mueve tu cuerpo la mayoría de los días. Puede ser un paseo por un parque del campus, la participación en un deporte escolar o intramuros, o la organización de fiestas de baile improvisadas en la residencia. Muchas universidades ofrecen clases de gimnasia en sus gimnasios. Encuentra algún tipo de movimiento que te guste hacer y conviértelo en una rutina. La actividad física tiene un impacto increíblemente positivo en la salud mental.
Busca tu red de apoyo
Busca tu red de apoyo A medida que hagas amigos y conozcas a los profesores y al resto del personal del campus, piensa a cuál de ellos podrías recurrir en caso de un problema, y luego acude a ellos si empiezas a tener dificultades.
Dedica tiempo a actividades creativas o contemplativas
Dedica tiempo a actividades creativas o contemplativas que te centren y te conecten contigo mismo, como escuchar música, hacer meditación con una aplicación, escribir un diario, leer por placer (¡quizá al aire libre sobre una manta!) y colorear u otras manualidades. Dedicar tiempo a estas cosas con regularidad te ayudará a reducir tu nivel de estrés, y pueden ser una gran herramienta a la que recurrir cuando te sientas abrumado.
Si tiene problemas emocionales o está preocupado por un amigo o compañero de cuarto, hay buena información, consejos y recursos para obtener apoyo de salud mental en Cómo obtener ayuda cuando la necesitas.