Mental Health College Guide

Autodefensa y tus derechos

Si te encuentras con obstáculos en la escuela, especialmente en cuestiones de salud, bienestar mental y defensa de ti mismo y de los demás, es bueno conocer tus derechos y tener recursos a mano. Para esto está el Departamento de asuntos estudiantiles.

Autodefensa

La universidad es un momento ideal para aprender a abogar por uno mismo y, siempre que sea posible, por los demás. ¿Qué significa la autodefensa? Un ejemplo sería algo así: Llegas a la universidad y descubres que no ofrece las adaptaciones necesarias para tus capacidades (o las de otras personas). La universidad tiene la responsabilidad de garantizar el acceso a los recursos para todo el alumnado y su personal.

Si te encuentras en esta guía antes de empezar a estudiar, puede valer la pena que te pongas en contacto con ellos para asegurarte de que el centro educativo ofrezca apoyo y adaptaciones para las necesidades de salud mental. NAMI ofrece consejos para los padres, pero este contenido también puede ser útil para los alumnos.

Si vives con una condición de salud mental, hablar de ella con otras personas te ayudará a sentirte menos solo y también a ponerte en contacto con el tratamiento o el apoyo adecuados. Pero hay otras razones para hablar de los problemas de salud mental en las relaciones personales, académicas y profesionales.

    • Si una condición de salud mental o algo con lo que estás luchando está teniendo un impacto negativo en esas relaciones, hablar de ello puede mejorar la situación.
    • En el caso de los estudios, hablar con tu profesor o asesor sobre los problemas relacionados con tu salud emocional puede permitirte obtener ciertas adaptaciones que te serán útiles.

Pero es importante saber cuándo y cómo hablar, y, en el caso de los entornos académicos y profesionales, con quién hacerlo.

HIPAA y FERPA: dos siglas que deberías conocer

Si buscas ayuda médica para tu salud mental en la universidad, debes saber cómo se protege tu información médica y cuáles son tus opciones para compartir la información médica con tus padres o adultos de confianza.

Si eres mayor de 18 años, las leyes de privacidad y confidencialidad médica protegen tus historias clínicas. Estas leyes protegen tu información, pero también pueden impedir que las universidades se pongan en contacto con tus padres si te enfrentas a retos importantes o a un problema grave de salud mental. Por supuesto, los padres o un adulto de confianza pueden ser importantes fuentes de apoyo si tienes dificultades, especialmente al inicio de una condición de salud mental o si una condición existente empeora o resulta en una hospitalización.

La Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico de 1996 (HIPAA) y la Ley de Derechos Educativos y Privacidad Familiar (FERPA) son dos leyes que se redactaron para protegerte y proteger tu privacidad respecto de los temas de salud. En la universidad puedes encontrarte con las siglas HIPAA y FERPA si alguna vez te encuentras en un centro médico dentro o fuera del campus. JED tiene una guía detallada sobre la salud mental de los estudiantes y la ley.